Cómo hacer posavasos reutilizando losetas autoadhesivas

El primer paso para hacer tus posavasos es aprovechar las losetas autoadhesivas que tengas en casa.

En nuestro caso, vamos a utilizar unas losetas autoadhesivas que nos sobraron cuando colocamos suelo vinílico hidráulico. Como tienen motivos decorativos divididos en cuadrados, aprovecharemos los dibujos para cortar las piezas que serán los nuevos posavasos.

Con un lápiz y una regla, marca el tamaño de los posavasos. Lo ideal son unos posavasos de 10 x 10 cm.

Después, corta por las marcas de corte realizadas. Utiliza una sierra de calar con una hoja para madera o un cúter afilado para cortar los posavasos.

A continuación, redondea las esquinas de cada pieza con una lija de grano fino. De esta forma, suavizarás el acabado de las esquinas evitando esquinas puntiagudas.

Este paso también mejora la durabilidad del posavasos, ya que los bordes redondeados tienden a resistir mejor el desgaste.

Ahora que ya tienes los posavasos cortados y lijados, coloca fieltro antideslizante en la cara posterior de los posavasos para evitar dañar la mesa. Para ello, corta el fieltro antideslizante con las mismas dimensiones que los posavasos, retira el papel protector de las losetas y pega el fieltro.

Para finalizar, recorta con unas tijeras los trozos de fieltro que sobresalgan. Ahora ya puedes colocar las tazas y los vasos con bebidas frías o calientes sin preocuparte. Gracias a estos posavasos, protegerás la superficie y añadirás un toque de color a la mesa.