Seis meses de Trump: Agotamiento y fascismo digital en la presidencia
RECETAS
A seis meses del segundo mandato de Trump, el análisis revela la erosión de libertades y el impacto del fascismo digital en la sociedad estadounidense
Estos días se cumplen seis meses del inicio del segundo mandato de Trump en la presidencia yankee. Es solo una octava parte del total, pero la sensación es de una infinita agonía. La hiperexposición mediática y virtual de Trump nos agota porque ya nos ha invadido, forma ya parte de nuestra cotidianidad. No son nuevas técnicas, pero sí las más poderosas para articular un fascismo en plena era digital, porque se ejercen desde el gran laboratorio digital que es la administración Trump. Monopolización de medios y redes; desmesura carismática del líder; control y vejación masivos de la disidencia; denigración del rival político y, sobre todo, una prevalencia de la escenificación de la acción por encima de la reflexión y el debate. No son palabras al vacío, sino la suma de ejercicios de micropoder que muchos viven y vivimos día a día.
El pasado viernes, en un tranquilo centro de arte del Empordà, conversaba con una histórica comisaria de arte neoyorquina sobre la situación de su país. Muestra un profundo malestar. No quiere volver, me dice desde Madrid, donde reside desde hace 15 años para asegurarse de que su hijo no tuviera que estudiar en un país en el que eliges entre una educación excelente y carísima o mediocre y, en algunos estados, indecente. Me cuenta que unos amigos suyos, que iban a visitarla este verano a España, finalmente no emprenderán el viaje por el miedo a que el padre de la familia –de origen latino– no pueda volver al hogar donde ha criado y educado a sus hijos. Apunte: el padre tiene la Green Card (permiso de trabajo) desde hace años.