Colombia marca un hito global al blindar toda su Amazonía frente a la gran minería y los hidrocarburos
El país se convierte en el primero de la región en proteger la totalidad de su bioma amazónico como reserva natural.
Colombia ha dado un paso histórico en la protección ambiental al declarar la totalidad de su territorio amazónico como zona libre de gran minería y actividades de hidrocarburos, una decisión sin precedentes en la región que refuerza su liderazgo internacional en conservación, acción climática y transición energética justa. La medida protege más de 483.000 kilómetros cuadrados de selva, el 42% del territorio continental del país y cerca del 7% de toda la Amazonía suramericana.
La declaratoria fue anunciada durante el Encuentro de Ministros de Ambiente de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), celebrado en el marco de la COP30 sobre cambio climático. Allí, Colombia no solo formalizó su decisión, sino que lanzó un llamado regional para construir una Alianza Amazónica por la Vida, que sitúe a la selva en el centro de la acción climática, la justicia ambiental y la paz con la naturaleza.
Colombia protege el 100% de su Amazonía y lanza un mensaje claro: el futuro se construye cuidando la vida, no explotándola.
Un compromiso que trasciende fronteras
Durante el anuncio, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible (e), Irene Vélez Torres, subrayó el carácter colectivo de la decisión. Aunque el país alberga solo una parte del bioma amazónico, ha optado por blindarlo en su totalidad, reconociendo que los ecosistemas no entienden de límites políticos.
La Amazonía colombiana atraviesa los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guaviare, Guainía, Putumayo y Vaupés, regiones donde la presión de la deforestación, la minería ilegal y la apertura de vías ha fragmentado ecosistemas clave. Con esta medida, se restringe la expansión de nuevas actividades extractivas convencionales y se refuerza la protección de ríos, bosques y territorios estratégicos para la estabilidad climática del continente.
Una decisión basada en ciencia y ética
El bioma amazónico colombiano es uno de los más biodiversos del planeta: alberga cerca del 10% de las especies de plantas conocidas, regula el clima regional, sostiene el ciclo del agua y alimenta los páramos andinos que garantizan el suministro hídrico para millones de personas. Protegerlo no es solo una acción ambiental, sino una inversión en salud, bienestar y resiliencia climática.